Se trata de una pequeña ermita situada en lo alto de Monte Corona en el barrio de Ruiseñada (Comillas). Es uno de los mejores miradores de la zona ya que está en un lugar privilegiado para disfrutar de unas maravillosas vistas tanto de los Picos de Europa como del mar cantábrico en el horizonte.
El camino hasta aquí es muy accesible para toda la familia. Árboles centenarios y una vegetación impresionante rodean este lugar antiguo de devoción y culto. En tiempos pasados, esta ermita servía como guía para los comillanos que se dirigían al puerto de Comillas, destacando en el horizonte con sus paredes encaladas. En la actualidad, su fachada norte aún conserva su blanco original, preservando así parte de su historia.
Las vistas panorámicas por sí solas son una recompensa por llegar hasta aquí, pero si necesitas recargar energías, las áreas recreativas que rodean la ermita ofrecen el lugar perfecto para descansar. Desde sus asientos, podrás deleitarte con el paisaje y contemplar la diversidad forestal del Monte Corona, que incluye robles, hayas, castaños, pinos, abetos, alerces, cipreses, entre otros.
Si decides seguir el sendero hacia Monte Corona, te sorprenderás al encontrar ejemplares de secuoyas, preludio de la maravilla que te espera a escasos kilómetros en el conocido Bosque de Secuoyas de Cabezón.
Este rincón especial se ha convertido en uno de nuestros favoritos para explorar tanto en bicicletas de paseo como en e-bikes de montaña. Ya sea en solitario, en pareja, en familia o con amigos, el mirador de San Esteban es tu refugio para desconectar y conectarte con la naturaleza. EnbiciaComillas te invita a vivir esta experiencia única en cada pedalada. ¡Descúbrelo y haz de este mirador un destino imprescindible en tu visita a Cantabria!